La mejor época para visitar Islandia

No te preocupes, vamos a llegar al fondo del asunto contigo, destacando lo mejor (y un poco de lo peor) de cada estación, sus características, pros y contras, para que puedas elegir el momento óptimo para viajar a Islandia antes de reservar tu vuelo barato a Reikiavik.

Depende de lo que consideres buen tiempo, aunque la mayoría coincide en que, en los meses de verano (de junio a agosto), se dan las mejores condiciones meteorológicas. A pesar de que su nombre se traduciría como «la tierra del hielo», lo complicado no es tanto el frío, sino su imprevisible meteorología. Islandia sufre una buena cantidad de tormentas, sobre todo en invierno. En un día «bueno» de verano, las temperaturas rondan los 16-20° C y, francamente, esos días son una maravilla. Ahora bien, cada estación ofrece un buen clima cuando cesa el viento y se empieza a apreciar un cambio de paisaje y temperatura. Se considera que hace «buen» tiempo en invierno cuando el día amanece tranquilo, con nieve fresca que hace que todo parezca nuevo y confiere al aire una sensación de frescor puro. Pocas cosas más bonitas hay, la verdad. 

Es una pregunta muy difícil cuya respuesta variará según lo que busques. Si te gustan las auroras boreales, octubre es nuestra recomendación. Aunque está muy oscuro, tienes menos probabilidad de encontrarte con un clima extremo que en meses con menos horas de luz. Si, por el contrario, lo tuyo son los elfos típicos del solsticio de verano y el sol de medianoche, junio en Islandia te va a encantar. Además, te encontrarás con montones de islandeses felices disfrutando de la alegría de los primeros días de verano, de los verdes paisajes y las temperaturas más agradables. Ahora bien, si sueñas con zambullirte en aguas termales en plena oscuridad, rodeado de nieve y bajo el romántico telón de la luna y las estrellas, acertarás viniendo en diciembre. Si necesitas alguna motivación extra, las luces navideñas y los fuegos artificiales de Año Nuevo son un punto fuerte de los islandeses. Si quieres experimentar un poco de todo lo anterior, abril es una apuesta segura. Seguirás teniendo la oportunidad de ver auroras boreales, es improbable que el tiempo desbarajuste tus planes, hay suficiente luz diurna para hacer largos viajes en coche y muchas visitas turísticas, e incluso puede que tengas suerte con algún que otro día cálido en que montar a caballo o darte un chapuzón en el mar sin tanto neopreno.

Son, obviamente, los días más oscuros, esa época del año de noviembre a febrero en la que las noches parecen interminables y el tiempo es algo impredecible. Eso sí, también es nuestro momento más mágico. Los islandeses están muy apegados a su folclore, y las festividades locales más mágicasEl enlace se abre en una nueva pestaña. son el solsticio de invierno, Año Nuevo y la Epifanía (6 de enero). La Epifanía trae consigo hogueras enormes, canciones, fuegos artificiales y muchos, muchos elfos. No olvides que durante este «tiempo oscuro», nadie gana a los islandeses en eso de crear ambientes cálidos y acogedores: el inverno es el marco ideal para admirar todo el despliegue de guirnaldas en los árboles y comidas a la luz de las velas. Hablando de luces, esta es la mejor época para contemplar las auroras boreales. Como oscuridad no falta, lo único que necesitas son cielos despejados y algo de actividad solar para emocionarte con esta maravilla de la naturaleza. No exageramos al decir que son un fenómeno único, inolvidable y extraordinario.

Pros: Auroras y más auroras

Contras: Poca luz para hacer turismo

El verano es la estación preferida de todo buen islandés. Los días no tienen fin, lo que significa que más vale que tengas cortinas opacas en el dormitorio o te las verás y desearás para poder dormir. Por otro lado, puedes hacer turismo en mitad de la noche y salir de fiesta hasta altas horas de la madrugada. El verano es temporada alta de turismo en Islandia, por lo que la mayoría de servicios, excursiones y alojamientos estarán abiertos y disponibles. Y luego, por supuesto, está la encantadora faunaEl enlace se abre en una nueva pestaña., el tiempo agradable y, en general, el ambiente relajado que conlleva la época estival. Los islandeses aprovechan estos meses para hacer senderismo, ir de acampada, conducir por la Ring RoadEl enlace se abre en una nueva pestaña., disfrutar de festivales celebrados en pueblitos costeros, y, sobre todo, pasarlo en grande. Si tuviéramos que señalar alguna desventaja es que es la única época del año en que no verás auroras boreales en Islandia. Y no porque no las haya, sino porque el sol no se pone, por lo que no te deja verlas.

Pros: La posibilidad de hacer turismo todo el día

Contras: Cortinas opacas obligatorias

Una de las principales características de la primavera en Islandia es que probablemente te librarás de los extremos. Esto puede ser un punto a favor o en contra, pues tanto las temperaturas como la luz diurna son moderadas. También es posible que haya menos gente y, por supuesto, menos turistas, además de muchos más servicios disponibles. La mayor ventaja sería el hecho de poder seguir viendo auroras boreales y conducir por la isla sin demasiadas tormentas ni cierres de carreteras de los que tendrías que estar más pendiente en invierno. Asimismo, la primavera trae consigo la Pascua, las vacaciones de Pascua y un puñado de vacaciones muy propiasEl enlace se abre en una nueva pestaña., como «el primer día de verano» (el jueves siguiente al 18 de abril), que, si bien no tiene ninguna relación con el verano en sí, es un desfile bien divertido. Hay más desfiles el Día del Trabajo, el 1 de mayo, un día festivo que la mayoría de los países escandinavos se toman muy en serio, e Islandia no es una excepción. Es decir, en Islandia la primavera es motivo de celebración por mucho más que haber sobrevivido al oscuro invierno. Ponte tus mejores galas y únete a los festejos.

Pros: Menos gente y un tiempo más benigno

Contras: Te perderás el tiempo más extremo característico del país

Visita Islandia en otoño

Los mismos principios se aplican a la primavera y el otoño en Islandia. En resumidas cuentas, que te ahorras los extremos. Eso sí, el ambiente en otoño es muy diferente. Por raro que suene, para los islandeses supone un alivio volver a encender velas por la noche y recuperar un ritmo más estable después de la interminable luz diurna estival. Una gran ventaja es que el tiempo aún es relativamente templado, los colores cambiantes de la época son increíbles y ya hay suficiente oscuridad como para admirar las auroras boreales si los cielos están despejados. Recomendamos hacer la ruta del Círculo de OroEl enlace se abre en una nueva pestaña. en otoño, pues es cuando Þingvellir estará en su momento más colorido y sublime y, sin duda, habrá menos aglomeraciones que en verano.

Pros: Menos gente y paisajes alucinantes

Contras: Te perderás los extremos, tan característicos de Islandia

Las auroras boreales están presentes todo el año, pero para poder contemplarlas en todo su esplendor, se deben cumplir tres factores:

1)      La previsión de auroras

Las auroras boreales son un fenómeno natural, en concreto, partículas con carga eléctrica procedentes del sol que chocan contra la atmósfera terrestre con los más bellos y coloridos resultados. Aquí encontrarás más información. La previsión de auroras, que mide la actividad geomagnética, está disponible con tres días de antelación aquí. https://en.vedur.is/weather/forecasts/aurora/

2)      El tiempo

Las auroras boreales no tienen nada que ver con el tiempo, al contrario que tu vista. De nada servirá un estupendo despliegue de luces si tienes un cielo gris tapándolo. Lo mejor son los cielos despejados, aunque unas pocas nubes también pueden realzar el espectáculo de luces. La previsión de aurorasEl enlace se abre en una nueva pestaña. también indica la presencia de nubes en el mapa. 

3)      Luz/oscuridad

Aunque la aurora boreal no es un fenómeno estacional, no es visible en junio, julio y la mayor parte de agosto, simplemente porque hay demasiada luz. Durante estos meses, el sol apenas se pone, por lo que nunca está lo suficientemente oscuro como para ver auroras boreales en el cielo azul. De finales de agosto a mayo, hay suficiente oscuridad para que sean visibles, pero no hace falta decir que cuanta más oscuridad, mejor, por lo que tradicionalmente se considera que la temporada de auroras boreales va de septiembre a abril.  Tienes más información sobre las auroras boreales en nuestro blog especial dedicado a este magnífico espectáculo de la naturaleza.

Es de sobra conocido que a los islandeses nos apasiona el verano, pero la verdad es que el invierno también nos chifla. Son dos estaciones con características totalmente distintas. Eso sí, ambas giran alrededor de la luz. El sol de medianoche, las auroras boreales, la luz diurna continua y la iluminación acogedora en la oscuridad. Si no puedes organizar dos viajes distintos a Islandia para los próximos años, trata de visitarnos en primavera u otoño. Si bien es cierto que te perderás los extremos que hacen de Islandia un lugar único, te llevarás un poco de todo lo demás contigo.

Islandia es conocida por sus paisajes variopintos, su carácter algo impredecible y sus extremos. Es decir, que no hay dos viajes iguales. Puedes planear e investigar todo lo que quieras, que seguro que Islandia te dará alguna sorpresa. Al fin y al cabo, ¡los momentos inesperados son lo mejor de un viaje!

Vengas cuando vengas, sin duda Islandia no te dejará indiferente.