Tu guía sobre los volcanes islandeses

El Katla se considera uno de los volcanes más peligrosos de Islandia. Se trata de un volcán muy grande y activo situado bajo un casquete de hielo en el sur de Islandia. Su ciclo de erupción es de alrededor de 100 años y su última erupción violenta data del 1918. Es probable que haya habido erupciones menores que no hayan atravesado la gruesa capa de hielo del glaciar que lo cubre, pero una erupción propiamente dicha en Katla no pasaría desapercibida por estos lares. Lo que más preocupa es la zona al sur de Katla, que se espera que sufra grandes inundaciones en la próxima erupción cuando la lava estalle y atraviese la capa de hielo y el agua del deshielo del glaciar se precipite llanura abajo. Por este motivo, los habitantes de las ciudades y granjas de la zona conocen bien los planes de evacuación. El Katla está muy vigilado y una enorme red de telefonía móvil localizará a cualquiera que se encuentre en la zona en caso de erupción.

¿Sabías que... El Eldgjá, el mayor sistema volcánico de los últimos 10 000 años, forma parte del sistema volcánico del Katla.

El Hekla es uno de los volcanes más activos de Islandia, pues ha registrado erupciones aproximadamente una vez por década en la última parte del siglo XX. Sus erupciones son tan frecuentes que, ya en la Edad Media, le valieron el sobrenombre de «la puerta del infierno». Además de sufrir erupciones grandes, el volcán es mayormente conocido por no avisar de cuando estas van a ocurrir. La montaña es en su mayor parte asísmica, y los científicos estiman que tendremos aproximadamente entre 30 y 60 minutos de tiempo de evacuación antes de la próxima erupción. Para que quede claro, las alertas volcánicas se producen en forma de terremotos y temblores que forman un patrón antes de una erupción. Sobra decir que no se recomienda hacer senderismo por el Hekla. Las razones son evidentes.

Frente a la costa sur de Islandia hay una serie de pequeñas islas llamadas Vestmannaeyjar, o islas Westman. La mayor de ellas y la única habitada se llama Heimaey, o «Isla del Hogar», y acoge a 4500 personas y unos nada desdeñables 8 millones de frailecillos. Heimaey es una isla de una belleza sobrecogedora y sus impresionantes paisajes son un espectáculo para la vista. Sin embargo, este lugar es más conocido por la erupción del volcán Eldfell en 1973El enlace se abre en una nueva pestaña. que acabó con la mitad de la ciudad y amplió considerablemente la isla. En lo que solo puede describirse como un momento milagroso de la historia, la isla entera fue evacuada en el transcurso de una noche. Hoy, los visitantes pueden pasear por las casas excavadas en la ceniza en el museo del volcán Eldheimar en Vestmannaeyjar y aprender todo sobre su vecino geológico y superestrella: Surtsey.

¿Sabes cómo nace tierra nueva en medio del mar a partir de una erupción submarina ante la atenta mirada de nadie? ¿No? Bueno, pues así se formó la isla de SurtseyEl enlace se abre en una nueva pestaña. a partir de una erupción volcánica submarina entre 1963 y 1967, el episodio de esta naturaleza continuo más prolongado de la historia de Islandia. Muy poca gente ha pisado Surtsey, ya que es una reserva natural muy protegida y, tanto la vegetación como la fauna, se vigilan de cerca. Las noticias de Surtsey son siempre interesantes y este extraño lugar frente a la costa de Islandia sigue mostrándonos aspectos nuevos sobre cómo viajan las aves, los insectos, las plantas y, lamentablemente, la basura.

Este es, probablemente, el volcán más famoso de Islandia, debido a la erupción que interrumpió el tráfico aéreo en Europa durante días. Quizá recuerdes el revuelo que se armó en los aeropuertos europeos y las posteriores reformas del transporte aéreo que se hicieron para hacer frente a incidentes como este. Puede que también recuerdes las dificultades que tenían los reporteros no islandeses para pronunciar el nombre del volcán. Lo que seguramente no sepas es la vergüenza que causó el asunto a los islandeses. La enorme nube de ceniza producida por esta erupción supuso una amenaza para el tráfico aéreo en toda Europa, y a medida que pasaban los días y seguían llegando noticias de personas atrapadas en aeropuertos de todo el mundo, se repetía una y otra vez la frase «Islandia lo ha fastidiado todo». Por suerte, la situación en el viejo continente se resolvió a los 6 días, pero los islandeses no pueden decir lo mismo. Pronto la atención se centró por completo en las granjas de las inmediaciones del volcán que estaban cubiertas de ceniza, y los meses siguientes se dedicaron a luchar contra la lluvia de cenizas. Si en algo destacan los islandeses es en formar un frente unido cuando se trata de fuerzas naturales. Voluntarios de toda Islandia se presentaron para ayudar a limpiar el ganado, los campos y las granjas, pero, lamentablemente, esta situación acabó marcando un antes y un después para algunos granjeros, que abandonaron sus tierras para siempre. Si conduces por la costa sur de Islandia, fíjate en estas granjas, su dramática historia y su asombrosa perseverancia.

Grímsvötn, que puede traducirse como «Los lagos de Grímur», es probablemente uno de los nombres más mencionados en las noticias islandesas. Y es que el Grímsvötn es el volcán más activo de Islandia. Pero no es el típico volcán con forma de cono del que sale un bonito chorro de fuego, no. El Grímsvötn es una caldera subglacialEl enlace se abre en una nueva pestaña., por lo que, en realidad, nadie lo ha visto. Se encuentra debajo de uno de los mayores glaciares del mundo, el Vatnajökull, y es el volcán islandés que entra en erupción con más frecuencia. Las erupciones del Grímsvötn no son las típicas «erupciones turísticas», como las llaman los islandeses. De hecho, es difícil ver lava saliendo del Grímsvötn. No obstante, es peligroso porque está debajo de un glacial. Cuando entra en erupción, derrite el hielo que lo rodea y llena la caldera de agua glaciar hasta que todo se desborda por las llanuras. Así, Grímsvötn es uno de los volcanes más vigilados de la isla. A diferencia de algunos de sus hermanos menores (sí, Hekla, va por ti), Grímsvötn avisa con bastante antelación. Cuando se producen estas inundaciones glaciares, arrasan puentes enormes y largos tramos de carreteras con su impresionante fuerza. Por eso se cortan carreteras y se realizan evacuaciones para mantener a todo el mundo a salvo.

Cuando decimos que el Askja está «en mitad de la nada», no exageramos. Este traicionero volcán se encuentra al norte del glaciar Vatnajökull, en una zona totalmente inaccesible durante la mayor parte del año, rodeada por las desérticas tierras altas islandesas. El Askja entró en erupción por última vez en 1961, pero la que tuvo lugar en 1875 devastó gran parte de los fiordos orientales de Islandia: una colosal lluvia de cenizas mató al ganado y echó a perder los cultivos. Actualmente, el Askja se muestra inquieto y hay indicios de que se está acumulando magma bajo el sistema volcánico. Durante el invierno de 2022-2023, el hielo que cubría el lago Askja empezó a derretirse, un hecho muy inusual durante dicha estación, lo que indica un aumento de la actividad geotérmica. El aumento de la actividad sísmica y todos los demás indicios apuntan a que se avecina una erupción. Por ello se ha extremado la vigilancia del Askja y se ha restringido el acceso a la zona.

Este lugar imposible de pronunciar es un volcán inactivo situado a solo 20 minutos de la ciudad de Reikiavik. Tiene el honor de ser uno de nuestros volcanes más famosos por su increíble historia y su singular atractivo. No fue descubierto hasta 1974 por espeleólogos y, tras importantes obras de acondicionamiento, el volcán se abrió al público como atracción turística en 2012. No hay de qué preocuparse, pues este volcán no puede estar más inactivo y visitarlo no es peligroso. La atracción, cuyo nombre no podría irle mejor, «Inside the volcanoEl enlace se abre en una nueva pestaña.» (dentro del volcán) ofrece al visitante una experiencia increíble al descender en ascensor hasta el volcán para observar su gigantesca cámara magmática iluminada. Ya te decimos nosotros que no es otra trampa para turistas. No hay otro lugar en el mundo que te permita vivir una aventura tan «magmífica» (no hay suficientes chistes malos para justificar esta atracción única).